¿Cuál es el mejor tratamiento no quirúrgico para la incontinencia?

Una de las razones para promover el tratamiento no quirúrgico para la incontinencia urinaria de esfuerzo es que se lo puedan hacer todas las mujeres, que estén teniendo goteos de orina, independientes de la edad.

Cuando una mujer después de haber tenido un parto por vía vaginal, empieza a tener escapes de orina, probablemente lo asuma como algo normal. Incluso, ni siquiera piense en consultar al médico por esa razón. Si le pregunta a sus amigas o conocidas, la respuesta en la mayoría de los casos, podría ser, que a ellas también les pasa y que eso es normal. Sin embargo, a pesar de ser muy frecuente, no es normal que una mujer tenga escapes de orina en ningún momento.

Por otro lado, no hay nada que afecte más la calidad de vida de las mujeres que la salida de orina en forma involuntaria. Tener que dejar de hacer su vida normal. No poder hacer esfuerzos. Limitarse al reir, toser, estornudar. Presentar escapes de orina durante las relaciones sexuales, tener temor de que en cualquier momento se le va a salir la orina y le va a mojar su ropa o que incluso, las otras personas, les puedan sentir el olor a orina.

Bien sea por la edad, por tener enfermedades adicionales, o porque la incontinencia no sea muy severa, la mayoría de las pacientes al principio, no son candidatas a un tratamiento quirúrgico. Incluso muchas veces, se les recomienda hacer terapia de piso pélvico, muchas veces no dirigida y con la cual, probablemente no se tengan muy buenos resultados. Otras veces, se les dice que su incontinencia urinaria es muy leve y que aprendan a vivir con ella, usando productos de protección como protectores o toallas higiénicas.

Tradicionalmente, lo que se hace en cirugía es poner una malla para evitar que con los esfuerzos, la vejiga baje y eso permita que se salga la orina.

Cuando pensamos en un tratamiento no quirúrgico, inmediatamente se nos viene a la mente una gran cantidad de inquietudes. ¿Cuál es el mejor tratamiento no quirúrgico disponible? ¿Cómo mujer, Seré candidata para este tipo de tratamiento? ¿Qué tan efectivo es? ¿será un tratamiento doloroso? ¿será muy incapacitante?

Resolvamos esos interrogantes.

¿Cuál es el mejor tratamiento no quirúrgico disponible?

Básicamente podemos hablar de la terapia de piso pélvico y del tratamiento utilizando algún tipo de energía, en nuestro caso usamos láser.

La terapia de piso pélvico como tratamiento único, no tiene muy buen resultado, pero cuando se combina con otros tratamientos, como por ejemplo el láser, mejora mucho el porcentaje de satisfacción de las pacientes que se la hacen.

En la Clínica Juan Fernando Bojanini, tenemos un exclusivo sistema de tratamiento, en el cual combinamos el tratamiento con láser con la terapia de piso pélvico, tanto la terapia tradicional con un equipo de Biofeedback, que nos permite identificar cuáles son los músculos que hay que reforzar y que la persona lo haga de manera consciente y voluntaria, así como también usando un equipo con tecnología de última generación, como son las ondas electromagnéticas focalizadas de alta intensidad y que se llama EMSELLA, que nos ayuda a generar contracciones más frecuentes y más intensas de lo que se lograría de manera voluntaria.

 

¿Cuándo una mujer puede ser candidata para este tipo de tratamiento?

Hay algunos casos en los cuales, es mejor pensar en el tratamiento no quirúrgico, como por ejemplo: La mujer que no quiere ser llevada a cirugía, o que tiene alguna contraindicación médica, por enfermedad, para la cirugía o para la anestesia. La mujer que tiene sobrepeso. Pero en general, cualquier mujer, que tiene escapes de orina en forma involuntaria, puede ser candidata al tratamiento con láser.

 

¿Qué tan efectivo es?

Cuando a una mujer se le hace un tratamiento quirúrgico para la incontinencia urinaria de esfuerzo, se le pone una malla, la probabilidad de que mejore de sus escapes de orina con esa cirugía se da en 8 de cada 10 mujeres que se operan. Sin embargo, con el paso del tiempo, ese efecto se va perdiendo y un porcentaje importante de ellas, necesitarán un nuevo tratamiento en el futuro.

Cuando hacemos un tratamiento con láser para la incontinencia urinaria de esfuerzo, la probabilidad de mejorar, es muy similar a la que se tiene cuando se hace cirugía.

¿Qué ventajas adicionales tiene el tratamiento con láser?

Es un procedimiento de consultorio. Es ambulatorio. No necesita anestesia.

Por otro lado, como valor agregado, con el tratamiento con láser vamos a lograr tener una vagina más estrecha y más húmeda, lo que va a redundar en un mayor placer con las relaciones sexuales en aquellas mujeres en quienes, después de haber tenido uno o varios partos por vía vaginal, sienten que la vagina quedó más amplia como consecuencia de eso. Incluso, mientras que antes del tratamiento, muchas de las pacientes refieren salida de orina durante las relaciones sexuales, después del tratamiento, prácticamente en todas, ese síntoma desaparece.

¿Será un tratamiento doloroso?

Cómo ya dijimos, no necesita anestesia. No es un tratamiento que produzca dolor.

¿Será muy incapacitante?

No necesita recuperación. La persona se levanta de la camilla y se va a hacer su vida normal, sin ningún tipo de incapacidad. Solo debe evitar tener relaciones sexuales por 3 días.

Si estás cansada de tener escapes de orina y no quieres ir a una cirugía, pide una cita con nosotros y permítenos ayudarte a mejorar tu calidad de vida.